La llegada de un potro es un momento de crucial importancia para la yegua, pero como cuidador o dueño, es importante para ti también. Aunque la nutrición es la clave para lograr un potro sano y que cuyo crecimiento vaya en buena dirección, hay otros aspectos a tener en cuenta durante su periodo de crianza.
El mismo día que nace el potro solo tarda 30 minutos en ponerse a caminar y unas dos horas aproximadamente a mamar. Por ello es importante que cuente con un espacio adecuado para sociabilizar y sentirse cómodo. El espacio será determinante para que pueda correr, jugar o sentirse libre durante sus primeros meses de vida. Esta libertad se tiene que ver reflejada en el día a día, por ello, una intervención o interacción excesiva con el animal puede dar lugar a un potro consentido y desobediente.
Al igual que se pone a caminar, el apego con su madre es fundamental para su alimentación y supervivencia, pero como dueño debes tener presente que el destete del animal se haga de forma paulatina para que no sea un problema. El objetivo del destete es que el potro sea capaz de comer y beber por sí solo y así, comenzar a ser independiente. La genética y el ambiente donde nace y crece, es lo que más afecta al tamaño del potro, pero una dieta inadecuada puede ralentizar su crecimiento. Un potro crece rápidamente desde su nacimiento hasta los dos años. En algunos casos el potro puede conseguir hasta tres kilos al día. Normalmente, a los dos años, el animal ya adquiere su tamaño de adulto, aunque su desarrollo se prolongará bastante más tiempo, desde un punto de vista óseo y muscular.
A partir del destete, el potro puede comenzar con la fase de adiestramiento y doma. Para ello, será fundamental conocer al potro en cuanto a su carácter y movimientos, para que cuando cumpla cuatro años de edad, se pueda montar y demostrar sus aptitudes más nobles.
¿Cómo conseguir potros de valor?
Si tienes una yegua o un ejemplar de valor y quieres conseguir potros, con Ovohorse será posible gracias a la innovadora técnica OPU-ICSI. La OPU (Ovum Pick Up) es el proceso donde se obtienen los óvulos de la yegua. Se realiza a través de la aspiración folicular y es una técnica que puede llevarse a cabo durante todo el año y en cualquier fase del ciclo reproductivo de la yegua. Tras conseguir los óvulos, estos maduran en el laboratorio para su posterior fecundación (ICSI) con el esperma del semental seleccionado. Estos óvulos ya fecundados, se cultivan en el laboratorio con total seguridad y garantía. La principal ventaja de este procedimiento es que estos embriones se pueden vitrificar en nitrógeno y permanecer de manera indefinida – manteniendo todas sus cualidades – hasta el momento que quieras lograr la descendencia deseada.
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