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8 datos interesantes sobre caballos

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Si viajamos en el tiempo para volver a los orígenes de los caballos, debemos remontarnos al año 3.500 a.C. Periodo donde se registraron los primeros relatos y domesticación de caballos en la región de Kazajistán. Desde entonces, el caballo ha ido evolucionando dentro de la familia de los équidos y ha sido domesticado por el hombre hasta ser hoy día – junto a los perros – uno de los animales que más cerca ha estado siempre de la raza humana.

Desde Ovohorse, especialistas en reproducción equina, hemos recopilado las curiosidades o datos más increíbles de esta especie tan noble y espectacular.

 

8 datos sobre los caballos que seguro que no sabías

1. Los caballos duermen de pie

¡Sí! Los caballos y yeguas pueden dormir de pie. Aunque también pueden dormir tumbados. Los caballos deben descansar para lograr un ciclo de sueño reparador completo durante un mínimo de 30 minutos por día, a diferencia de los humanos que necesitamos una media de 7-8 horas diarias. Hay factores que pueden afectar a la rutina del sueño de los caballos como el clima, el espacio disponible o disuasivos físicos, como impedimentos musculoesqueléticos; es decir, artrosis.

 

2. Los caballos son herbívoros

La raza equina es herbívora desde sus orígenes. La forma de sus dientes (rechinar los molares para descomponer la materia vegetal fibrosa), la posición de los ojos (mirando hacia un lado para estar atentos a los depredadores) y el tipo de sistema digestivo que tienen, son características típicas de los herbívoros.

 

3. Los caballos no pueden eructar

Los caballos no pueden eructar, ni vomitar, ni tampoco respirar por la boca, tal y como lo hacen los humanos. El sistema digestivo de un caballo tiene un solo sentido, a diferencia de otros animales. Aunque tienen una manera bastante eficiente de procesar los alimentos fibrosos y duros, el sistema digestivo interno que tienen, al ser largo y unidireccional, puede causar problemas gastrointestinales.

 

4. Los dientes de un caballo te informan de su edad aproximada

Aunque sí que es cierto que no se puede conocer la edad exacta de un caballo por sus dientes, puedes aproximarte a su edad por sus dientes. Los caballos tienen dientes de erupción continua, es decir, que van saliendo a su vez que se van desgastando. Un potro nace sin dientes, pero a partir de los 6 años de edad, la técnica que nos puede ayudar acercarnos a la edad del caballo es el Surco de Galvayne. Aunque no es una técnica muy exacta, permite al criador saber si su caballo está entre los diez y treinta años. Aparece a los 10 años como un pequeño surco a continuación de la encía, a los 15 años ya llega a la mitad del diente y a los 20 años alcanza el extremo del incisivo.

 

5. Los caballos pueden vivir más de 30 años

Una de las preguntas más frecuentes es: ¿cuánto tiempo puede vivir mi caballo? Gracias a los avances, al conocimiento sobre la nutrición, el cuidado y la medicina veterinaria, entre otros factores, la esperanza de vida equina hoy día supera los 30 años.

 

6. Gran parte de los caballos árabes tienen una vértebra menos que otras razas

El caballo árabe es el origen de muchas otras razas de caballos. También poseen algunas características únicas como la forma de su morro afilado. Aunque como curiosidad destacada, estos caballos tienen una sola vértebra, una costilla y un hueso de la cola menos que otras razas.

 

7. Los caballos son animales de manada

Aunque parezcan que son muy solitarios, puede ser bastante estresante para un caballo vivir solo. La compañía de los caballos puede ser un compañero de cuadra equino o incluso otra especie, como una cabra, un burro o una mula. Incluso un perro puede convertirse en un gran amigo para un caballo.

 

8. La mayoría de los caballos blancos son en realidad grises

Pocos caballos blancos nacen de este color, suelen nacer con un tono más gris e incluso tonos oscursos y poco a poco van cambiando el color. Incluso pueden comenzar como castaños o casi negros y luego ser blancos. De hecho, estos caballos no son llamados blancos, sino grises.