Los laboratorios de Ovohorse permiten realizar, con el amparo de 20 años de experiencia en reproducción asistida, todas aquellas técnicas para la producción de embriones in vitro de yeguas donantes con la mejor genética. Pero la producción de los embriones es solo el primer paso. Después, estos se transferirán a las yeguas receptoras, que juegan un papel clave, ya que serán las encargadas de gestar a los futuros potros con la genética deseada. Por lo tanto, es fundamental que estas yeguas cumplan una serie de requisitos.
La transferencia embrionaria es una técnica que habitualmente se lleva a cabo para obtener descendencia de una yegua excepcional, ya sea por sus dotes en alguna disciplina o deporte y tenga una carrera deportiva brillante, o bien porque tenga algún problema reproductivo o de salud. Gracias a esta técnica se pueden evitar los riesgos asociados a la gestación, parto y postparto en las yeguas donantes (madres biológicas).
Se puede hablar de transferencia de embriones (TE) de lavado, o de embriones de ICSI. Los primeros se generan de forma natural en el cuerpo de las madres donantes, post inseminación. Estas se hacen “a ciegas” ya que en día 7, aproximadamente, todavía no es posible detectar esos embriones ecográficamente, y se necesita sincronizar varias yeguas receptoras. Sin embargo, con los embriones in vitro de ICSI, se tiene ya el embrión y es posible transferirlo en el mejor momento.
Pero el éxito de la transferencia también depende de las yeguas receptoras, pues cuánto mejor sean, mayor será la tasa de implantación. Además, es muy importante su bienestar antes, durante y después del parto, ya que serán las encargadas de gestar, parir y criar a los potros.
También es importante que la yegua tenga buen carácter, pues si tiene un carácter difícil puede hacer que surjan complicaciones desde el proceso de transferencia del embrión, y hasta puede llegar a transmitirle parte de su temperamento a la descendencia.
Características de la yegua receptora ideal
- Deben ser yeguas jóvenes, se recomienda que tengan entre 3 y 12 años.
- Estar en perfecto estado de salud y condición física.
- Tamaño similar a la donante, para que el potro tenga espacio donde desarrollarse y no ocurran anomalías en la gestación ni el parto.
- En algunos casos, va a ser obligatorio que las madres receptoras sean de la misma raza que el potro que va a nacer, como por ejemplo en los PRE -Pura Raza Español-.
- Que sus ciclos estrales sean normales.
- Que no tenga problemas reproductivos o anomalías en el útero u ovarios.
- Se sugiere hacer un cultivo del endometrio para descartar problemas como infecciones.
- Que hayan parido al menos una vez, para saber si tienen abundante lactación y buen instinto materno.
- Con buen carácter, ya que esto puede complicar no solo su manejo, sino también el del potro.
- Elegir el mejor día para transferir el embrión. En el caso de los embriones de ICSI, se recomienda transferir en el día +4 de post-ovulación.
- Y lo más importante: Que esté lo más tranquila posible, el estrés es el enemigo de las gestaciones tempranas.